La trampa de presión para ratas T-REX® ahora viene con una nueva característica increíble, tecnología de detección incorporada. Los técnicos ahora podrán colocar trampas T-REX® iQ en lugares difíciles de alcanzar y saber sin tener que subir si hay una captura o no.
Cada trampa para ratas T-REX® iQ® viene con una batería totalmente integrada, un sensor patentado y una antena, que es resistente al agua y a la intemperie. Los sensores recopilan marcas de tiempo de la actividad de los roedores y se comunican a través de la tecnología Bluetooth® con la aplicación Bell Sensing cuando los técnicos están en el cliente haciendo su servicio. Saber exactamente cuándo los roedores están más activos en la cuenta y dónde ayudará a los técnicos a trabajar de manera más inteligente en sus cuentas.
Una vez que los técnicos estén en el lugar, sabrán qué trampas deben ser atendidas, ahorrando tiempo y limitando las molestias en sus clientes.
T-REX® iQ® tiene el mismo poder de captura feroz por el que se conocen las trampas T-REX®, con sus dientes entrelazados patentados que hacen que los escapes de ratas sean prácticamente imposibles. Su depósito de cebo extraíble se puede retirar, llenar con un atrayente y volver a insertar sin tener la trampa puesta.